Por: Clarisa Anabel PozziEl arte es aquello que ilumina en la oscuridad, es la captación de un momento en el tiempo, es un presente que fluctúa entre un antes y un después.
Es manifestación de una interioridad, plasmación de sensaciones, corporeidad. Pregunta que se cuestiona, respuesta múltiple. Es materializar lo incorpóreo.
Es compromiso, plasmación de un instante de vida, como una lente que enfoca y capta un espacio en una temporalidad.
Es juego, con reglas que se siguen y se quiebran, es esa ruptura que se opone a la sociedad pero que la contempla porque tiene también su cara social.
Es vida más allá de la vida porque en su autonomía se diferencia de todo lo que lo rodea y se vuelve único e irrepetible.
Es una manera de nombrar las cosas, de hacerlas presentes en el aquí y ahora; muestra y oculta al mismo tiempo.
Aquello que oculta puede ser percibido en otra mirada que desentraña por un momento el misterio del ser para volver a ocultar.
Es enigma apenas descifrable, es cuestionamiento, búsqueda de respuesta única en un mar de enigmas.
Es comunión con otros seres, es trascendencia, es ir más allá de la materia y ser ella al mismo tiempo.
Es expresión acabada de una sensibilidad; intenta buscar límites en lo ilimitado, es un recorte de realidad, un universo íntegro, un movimiento que no cesa y que fluye entre colores, voces y sonidos.
